Este procedimiento no es quirúrgico elimina la pulpa o el tejido inflamado/infectado del interior de los canales del diente.
Después de acceder a través de la superficie de la mordida del diente, se localizan, limpian y obturan los canales. Luego, se coloca una restauración temporal. Su diente deberá ser restaurado permanentemente por su dentista general dentro de los 30 días posteriores al tratamiento. Si esto no se completa, la integridad estructural de su diente se verá comprometida.

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